DEMMENTES
Año 1 de la locura / episodio 4
EDITORIAL
AL MAESTRO(A) CON CARIÑO
Gran maestro (a), como no llamarte así si sólo es tu ideal el que mueve tu cuerpo y logra vencer ante los errores terrenales que minuto a minuto te enfrentas.
Estimado maestro(a), cómo no recordarte hoy, si no basta un año de trabajo para comprender que eres tú, quien no te dejaste engañar frente a la voz de la mentira, la corrupta mentira que no sabe por los caminos que enfrentas para indicar la verdad.
Hermano (a) maestro (a), como no reconocer en tus ojos la tristeza del sufrimiento, la amargura y la humillación que enfrentas y que guardas sin hipotecar nuestro conocimiento y enseñanza.
Compañero (a) maestro (a), como no agradecer haberte conocido en mi ingenua infancia, y hoy gastada adultez comprendiendo que no basta con llamarte, recordarte o reconocerte, que me has legado tu coraje y valentía para decirle al mundo nuestro, que no hay más noble misión que ser un maestro (a) que no le teme a la mentira.
alex Giovanni díaz villouta
CARTA AL EDITOR
Señores.
Dentro del presente mes de septiembre de este año, todas las escuelas de la comuna de Penco, hemos recibido una circular, de parte del Director de Educación, debido a las molestias que le causan las continuas visitas, por reclamos, de apoderados, debido a suspensiones y medidas tomadas por los establecimientos a ciertos alumnos con problemas de comportamiento.Estos reclamos según lo asevera son violentos, con amenazas, sobredimensionados, etc. El señor director, olvida que cuando un establecimiento llega a medidas de suspensiones o traslados de alumnos, es por las conductas delictuales, insultos, amenazas, agresiones verbales y físicas a los profesores. Debemos tener presente que todos estos procesos que vemos van evolucionando muy negativamente en nuestra educación, se debe a variados factores en nuestra sociedad y el entorno, como hogares mal constituidos, hijos abandonados, material y afectivamente, padres delincuentes, drogadictos, alcohólicos, etc. Por una parte y por otro lado normativas que protegen al alumno atándonos de manos para poder actuar, y dejando que estos sigan cometiendo faltas perjudicando a estudiantes que realmente tienen la mentalidad de superación y esfuerzo. Entonces cuando se aplica una sanción, después de haber agotado todas las instancias para que estos alumnos cambien de actitud, reiteradas oportunidades citaciones, entrevistas, derivaciones a especialistas. Entonces viene esta reacción del apoderado, que llegan al DAEM, SEREMI, en forma agresiva, violenta y grosera. El Director del departamento lo que ha hecho es lavarse las manos, y dejarnos a la deriva de todas estas agresiones y maltratos. Aquí de una vez por todas se necesita una cirugía mayor, todos deben hacerse responsable, dar la cara, hablar, convocar, denunciar, y con buen ánimo y criterio legislar sobre el tema, con normativas más claras y eficaces, para que cuando la persona amerite una sanción, se aplique y se cumple, respetando las decisiones ya tomadas.Debemos recordar que el ministerio de educación mantiene legislación en sanciones y sentencias que gravitan, por mal desempeño, o incumplimiento a los profesores, mala evaluación, traslados, despidos, etc. Todos debemos acatar las normativas, las escuelas no somos centros de reclusión, lamentablemente estamos siendo sobrepasados, ¡¡somos educadores!!, sin embargo hemos llegado al punto de ser multifuncionales. Se ha hablado mucho de educación, pero la realidad es diferente. Por ser establecimientos municipalizados debemos aceptar todos estos amedrentamientos por parte de nuestros alumnos y apoderados, e injusticias sin derecho a apelar a nuestro favor, ya que no somos escuchados por nuestras autoridades. Se despiden con la esperanza viva y confiando en que no se sigan cometiendo este tipo de irregularidades que van en desmedro y atentan directamente contra la integridad física y psicológica de todos a quienes solo nos motiva el anhelo de poder trabajar y desenvolvernos en un clima de armonía, confianza, respeto, amor y paz.
Profesores de la Comuna de Penco
[1][1] Las personas firmantes no autorizaron indicar sus nombres, sin embargo se acepto la solicitud.
UTOPÍAS O DISTOPÌAS
En el contexto de la educación pública, los docentes hemos evolucionado hasta el punto de crear nuestra distopía
[1].
No puedo dejar de imaginar una sinopsis al estilo Orweliano para graficar esta condición, sería más o menos “…para tener un dominio de las practicas de los docentes, es que se le suministran ideas para vedar los pensamientos, todo con el fin de no alterar la producción; la iniciativa y la crítica, por ejemplo, están condenadas dentro de este universo el cuestionar, como un pensamiento inmoral que perturba a los profesores y a los estudiantes y no les permite producir acorde a los designios de la divinidad llamada DEM”.
En esta distopía figurada, la identidad docente no formula sus propias atribuciones, ni su auto compresión critica del yo, sino dentro de este universo los profesores como también los estudiantes son concebidos como objetos, en otras palabras el poder de la divinidad esta ceñido por sobre y dentro de la esfera de acción de la educación pública; pareciera que dentro de esta distopía la vinculación a la crítica se torna como algo sacrílego, algo así como terrorismo pedagógico que altera la moral productiva de este universo.
Nuestra realidad no dista mucho de estas elucubraciones orwelianas, lo cierto que como sujetos de esta historia comprendemos lo complejo del contexto (esfera pública comunal) por ello abordamos o al menos tratamos de vincular nuestra responsabilidad ante sí mismo y ante los demás a través de nuestras prácticas pedagógicas y porque no, políticas.
A mi juicio la distopía docente tiene un componente específico: la ignorancia, entendida como la imposibilidad de entender los valores pedagógicos, es decir, los conocimientos que nos permiten comprender aspectos de nuestra realidad y asociarlos con el currículum
Ante ello, estimo que la tarea y el desafío para el docente es lograr que lo pedagógico se convierta o adquiera una dimensión más política, en el sentido de que las condiciones por las cuales se enseña el significado de aprender (tanto del currículum como de la experiencia de la vida cotidiana); una forma muy distinta a lo planteado desde la visión de la distopía figurada.
La educación pública está en un proceso de definición con el estado, en particular en su relación endogámica con el sistema municipal, entonces surge la exigencia de alterar la lógica productiva de la distopía figurada y ser capaces de elaborar prácticas sociales, más que pedagógicas pero sin perder la siempre necesaria teorización de las mismas.
La utopía
docentes del mundo uníos!!!
y la distopía nos dice,
docentes del mundo relájense!!!
Avelino Cavieres Rivas
Profesor Normalista
MAXIMAS DEL PROFESOR
"El principio de la Educación es predicar con el ejemplo" ARJ. TURGOT
"Un profesor trabaja para la eternidad: nadie puede predecir donde acabará su influencia" H.B. ADAMS
"Enseñar es aprender dos veces" JOSEPH JONBERT
"Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres" PITAGORAS
"La educación consiste en enseñar a los hombres, no lo que deben pensar, sino a pensar" CALVIN GOOLIDGE
"La ocupación más noble que puede ocupar el hombre es ilustrar a sus semejantes" SIMON BOLIVAR
"No es mejor maestro el que sabe más, sino el que mejor enseña" VANCELI
"El secreto de la educación está en el respeto al discípulo" RALPH W. EMERSON
"Agradable noticia, sentirse al mismo tiempo maestro e inspirador" EUGENIO MONTALE
"El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frio" HORACE MANN
"El buen maestro hace que el mal estudiante se convierta en bueno y el buen estudiante en superior" MARUJA TORRES
"Dar amor, constituye en sí, dar educación" ELEONOR ROOSEVELT
"Los maestros están en todas partes, lo que necesitan son personas dispuestas a aprender" WENDELL BERR
"Los mejores profesores son aquellos que saben transformarse en puentes, y que invitan a sus discípulos a franquearlos" NIKOS KAZANTZAKIS
"Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguién que no existía" JOHN RUSKIN
Julio Zambrano Recabarren